Por A.S. |

Es un hecho comúnmente aceptado que los seres humanos utilizamos solamente una fracción de nuestro potencial mental. Como dijo un científico: “Probablemente el 99% de la habilidad humana ha sido totalmente desperdiciada. Incluso hoy, quienes nos consideramos cultos y educados, actuamos la mayor parte del tiempo como máquinas automáticas y vislumbramos los recursos más profundos de nuestra mente una o dos veces en el transcurso de la vida”. (Sir Arthur Clark, en Las Fronteras de la Conciencia, ed. John White).


Los Niveles de la Mente
De acuerdo con las ideas más antiguas del yoga y las más modernas teorías de la física, la existencia no es una simple realidad sino una continuidad de varios estratos compenetra dos del ser, fluctuando desde lo burdo y denso (lo físico), a través de varias capas de la mente, hasta el final llamado espíritu. A medida que se asciende en esa continuidad, las capas se hacen cada vez más finas y sutiles (William Tiller, en La Revolución Cerebral, por Marilyn Ferguson).

Los yoguis han dividido los niveles de la mente, entre el cuerpo y el espíritu, en 5 capas o Kos’ as. En cada estrato sucesivo hay un mayor goce y expansión del conocimiento; los estratos más altos contienen grandes reservas de energía y sabiduría y ejercen una influencia sutil sobre los más bajos.
Más allá de los cinco estratos de cada mente individual está el reino del Espíritu o Concien cia Infinita, el verdadero Ser Interior. En este estado de perfecta paz, más allá de toda vi-bración o manifestación, todos los conflictos y contradicciones de la mente inferior se di-suelven... aquí todo es Uno. Cuando se obtiene este estado, aunque sea por un momento, la existencia en su totalidad se llena de un gozo inexpresable.
Pero la mayoría de los seres humanos no realiza los niveles más profundos de su ser íntimo; experimentan solamente los dos estratos inferiores de la mente, el consciente y el subconsciente, porque la superficie inestable de estas capas les impide ir más allá.
Ocasional-mente, no obstante, algunos individuos penetran a través de estos turbulentos bajos niveles y tocan por un momento el más sutil, la Omnisciente Mente Superconsciente. Por un instante tienen sorprendentes experiencias de telepatía, o ven el futuro, o sienten una ráfaga de éxtasis a medida que las ataduras de sus egos se disuelven y se sumergen en la Unidad Infinita. Pero pronto, las inestables capas superficiales reasumen la dominación y la perspectiva del Más Allá desaparece.
Muy pocos individuos en la historia han hecho verdaderos esfuerzos para alcanzar y permanecer en este estado superconsciente.
La mayoría simplemente se ha debatido en la superficie de sus mentes, agitándose entre el dolor y el deseo, utilizando sólo una fracción de su verdadero potencial, viviendo más de la mitad de su existencia en la ignorancia y la confusión.

Por eso los sabios enseñaron: “No sabéis nada de vosotros mismos en es-te estado. Sois como la cera en el panal, ¿qué sabe del fuego?

EL NIVEL MÁS EXTERNO

El Cuerpo Físico* (*Annamaya Kos’a, en Sánskrito).
Nuestra odisea interna empieza con el cuerpo físico. De hecho el cuerpo es un vehículo de nuestro viaje.
La compleja sinfonía de nuestro cuerpo está dirigida por un sistema de glándulas conocidas como glándulas endocrinas que segregan hormonas en el flujo sanguíneo. Las hormonas tienen un profundo efecto sobre todas las funciones del cuerpo (crecimiento, metabolismo, digestión, nivel energético, temperatura, sexualidad) y también sobre la mente. La hiper o hiposecreción de varias glándulas puede causar trastornos mentales y emociona-les, tales como ansiedad, odio, enojo o miedo, que destruyen la salud y la paz mental.
La glándula más misteriosa en el cuerpo humano es la glándula pineal (secretora de melatonina, hormona reguladora de los ciclos circadianos), localizada directa-mente en el centro del cerebro. Los antiguos filósofos reconocieron la tremenda importancia de esta diminuta glándula en forma de hongo; la llamaban el asiento del alma y el controlador del pensamiento.
La glándula pineal es la parte física del centro de la intuición , el cual, cuando está apropiadamente desarrollado o abierto por la práctica del Yoga, puede ver el pasado, el presente y el futuro en un bienaventurado estado de alta conciencia.
Cuando la producción de la hormona serotonina (hormona del dis-tres) se interrumpe, la persona experimenta un creciente estado de relajación del ser, hasta que penetra en un elevado estado de conciencia trascendental.

El cuerpo físico es llamado Annamaya Kos’a que significa hecho de comida. Este vehículo material es la máquina de la mente y ésta lo usa para operar en el mundo
físico.
Si el cuerpo físico es una máquina, ¿quién es el controlador? El manipulador de este cuer-po es la primera de las cinco etapas de la mente, la mente consciente.
La Mente Consciente (Ka’mamaya Kos’a, en Sánskrito. Ka’ma literalmente significa deseo).

El Nivel del Deseo.

Una vez se le pidió a un sabio que mostrara los milagros de la mente. Señalo a un vendedor de miel en el mercado quien hundía los dedos en un tarro de miel y luego los pasaba sobre la pared de su negocio. Rápidamente docenas de moscas volaron hacia la miel y entonces apareció una lagartija y comenzó a comérselas una por una. Justo en ese momento, un gato saltó sobre la pared, cazó a la lagartija y se la comió. En ese instante un perro vio al gato, le persiguió por todo el negocio y en una furiosa pelea le mató. Ahora bien, este era el gato favorito del vendedor quien enojado, dijo a su sirviente que matara al perro. Desafortunadamente este era el perro de su cliente, el cual cuando vio al sirviente del tendero intentando matar al perro se enfureció y atacó al vendedor violentamente.
El sabio preguntó: “¿Ahora estáis satisfechos? Este es el milagro de la mente, crea de-seos de todo tipo ¡podéis ver a donde os llevan!; y esto pasa a cada momento en todas las partes del mundo”.
Esta es en verdad la característica de la mente consciente, el deseo. Tiene tres funciones: 1) percibir, 2) tener deseo o aversión, 3) actuar. Percibe los estímulos del mundo externo a través de los cinco órganos sensoriales (ojo, oídos, nariz, lengua y piel); desea o rechaza estos estímulos y actúa para materializar ese deseo o aversión con los cinco órganos moto res (manos, pies, cuerdas vocales, órganos genitales y órganos excretores).
Por ejemplo, un niño ve (con su órgano visual) a un vendedor de helados en un día caluroso, y oye (con su órgano auditivo) la seductora campanilla del vendedor. Un fuerte anhelo surge en la mente del niño (deseo) por degustar aquel helado. Corre hacia su padre (con sus órganos motores, pies), gime hacia él (con sus cuerdas vocales) para que le de algunas monedas. Vuelve corriendo hacia el vendedor, le entrega el dinero (con sus manos), agarra el helado y se lo come, así actúa la mente infantil.
Considerad sólo por un momento vuestras acciones durante la hora pasada, durante el día de ayer, durante toda vuestra vida. ¿Cuántas de esas acciones fueron realizadas exactamente de esta forma: percepción de un estímulo externo, deseo o aversión en respuesta a esos estímulos y acciones para materializar aquel deseo o aversión? ¿No están la mayoría de las acciones de nuestra vida provocadas en realidad por los deseos de nuestra mente consciente? Así, los sabios dicen que los diez órganos sensoriales y motores son como diez caballos salvajes atados a la carroza de la mente. Tirado por esos descontrolados corceles en miles de direcciones en busca de placer, la carroza tuerce de un lado para otro, sacudiéndose y rodando, nunca descansa.
Terminamos en nuestro trabajo o en la escuela, vamos a un restaurante para degustar una comida, luego vamos de compras para adquirir un nuevo objeto para complacer la vista; más tarde vamos a un cine para deleitar los ojos y los oídos. La capacidad de los órganos para disfrutar es limitada y sus objetos de gozo también lo son. Por eso vas de un deseo a otro: ¡Mi estómago está lleno, vamos de compras!; ¡me cansé de hacer compras; vamos a un cine!
Así, en este nivel consciente de deseo instintivo y aversión, los seres humanos son más parecidos a los animales, impulsados por los cuatro instintos básicos que motivan a todas las criaturas inferiores: hambre, sueño, miedo y sexo (En la psicología occidental, el movimiento Behaviorista se concentra primordialmente en la expresión de los impulsos instintivos de la mente consciente a través del comportamiento (behavior) del cuerpo físico.
Debido a que los Berhavioristas insisten en que las observaciones deben ser exactamente repetidas, prestan poca atención a los altos estados de conciencia que son difíciles de describir y analizar. A pesar de que mucha gente crítica la naturaleza mecanicista del Behaviorismo, es un hecho que el conocimiento de los behavioristas sobre los principios que condicionan la mente consciente son muy útiles en el aprendizaje teórico), los instintos de autoconservación y reproducción.

La existencia humana, está más allá de donde nos llevan los instintos de la mente consciente cuando éstos activan el cuerpo físico, para gozar del mundo externo a través de los sentidos. Las ideologías materialistas en el mundo actual, que se basan en la satisfacción y en el goce físico, se concentran primordialmente en el aspecto económico de la vida. Tales ideologías crudifican gradualmente a los seres humanos hasta que confinan su existencia sólo a la mente consciente, el nivel más bajo y crudo del ser, y descuidan la elevación mental hacia los niveles más sutiles y expandidos. El mundo necesita una teoría socio– económica que reconozca también los niveles más sutiles de la existencia humana y bus- que nutrirlos de igual manera como lo hace con el cuerpo físico.


EL SEGUNDO NIVEL DE LA MENTE
La Mente Inconsciente (preinconsciente) Reflexión y Memoria

Una vez una mujer caminaba hacia el mercado con un cántaro de leche sobre la cabeza. Comenzó a pensar: “Cuando venda esta leche obtendré una buena ganancia y entonces compraré algunas gallinas... Así, tendré una granja de aves. Pronto me volveré rica, compraré una casa y tendré el esposo más apuesto del mundo, ¡y tendré tantos niños que saltaré de alegría!”. Pensando esto, saltó de repente y el cántaro de leche se le cayó de la cabeza y se rompió. Debido a que estaba pensando en lo profundo de su mente preinconsciente (grabadora de esquemas psicoemocionalesespirituales, de vidas anteriores y de los tres primeros años de esta vida) , sus órganos sensoriales no estaban recibiendo las sensaciones del mundo externo y su cuerpo actuó de acuerdo a las imágenes de este nivel psíquico.
Para la mayoría de las personas, este nivel de la mente maneja los problemas diarios de la vida ordinaria y social. Este es el estrato de la información, la administración y la computación.
Este es también el nivel de los pensamientos filosóficos profundos. Las diferentes controversias, incluidas las de tipo religioso, nacen de las diferencias entre las distintas mentes preinconscientes de los que las proponen.
Este es también el estrato de la memoria. De acuerdo al Yoga existen dos tipos de memoria: memoria cerebral y memoria extracerebral. Una está asociada con el cerebro y la otra opera más allá de éste.

Memoria Cerebral

Un hombre se dirigió una mañana hacia la Universidad. En su habitual actitud ausente mientras conducía, apenas era consciente de la ruta que seguía porque estaba pensando muy profundamente en los problemas de se oficina. Cuando llegó a la universidad, participó en un experimento de hipnosis durante el cual fue hipnotizado y sometido a muchas preguntas, incluyendo: “¿Cuántos postes telefónicos pasó en su camino hacia la universidad esta mañana?”. Inmediatamente, sin un instante de duda, respondió: “doscientos cuarenta y siete”. Cuando más tarde se contaron los postes, se encontró que en esa ruta había exactamente ¡doscientos cuarenta y siete!
En nuestra mente preinconsciente se almacena mucho más de lo que nos damos cuenta.
Está simplemente escondido por la turbulencia de la mente consciente. Cuando la mente consciente se calma o está suspendida, como durante la hipnosis, podemos recordar experiencias de la que no éramos conscientes ni aun cuando estaban ocurriendo.
En Bulgaria se ha descubierto un tipo de aprendizaje revolucionario llamado sugestopedia. En él, los estudiantes se relajan en sillas reclinables y entran en un estado meditativo bajo la dirección de un instructor; entonces se les hace oír música clásica suave. Con esta cortina musical de fondo, el instructor comienza a decir un vocabulario, gramática y frases de conversación de un lenguaje extranjero, pero el estudiante es instruido para que escuche la música y no la lección. En este estado sereno, la mente parece absorber la información como una esponja; los estudiantes aprenden el material de estudio de un año en sólo un mes.
Tales técnicas progresivas de aprendizaje que incluyen meditación y relajación, ayudarán a la futura humanidad a desarrollar todas las potencialidades de los niveles multidimensionales de la mente.

Memoria Extracerebral

Un grupo de soldados norteamericanos, escapó de su acuartelamiento cuando éste cayó en manos de los indios y huyeron río abajo por el Ohio en una balsa construida apresuradamente. No tenían comida y después de unos días, creció entre ellos un fuerte vínculo instintivo de supervivencia colectiva. Al final todos juntos llegaron seguros. Setenta años más tarde, un hombre entró en una peluquería del medio oeste y vio a un niño sentado en el sillón del peluquero comiendo galletas. El niño le miró con afecto, y de repente le dio la caja de galletas diciéndole: “Toma esto, aún debes estar terriblemente hambriento”. El padre del muchacho le regaño: “No trates con gente que no conoces”. El muchacho miró al hombre y le dijo: “Pero yo le conozco, tú estabas en la balsa también, y entonces nosotros estábamos realmente hambrientos, ¿no es verdad?”. (Edgard Cayce, Sobre Reencarnación).
Tales ejemplos han sido registrados muy frecuentemente de modo que los científicos, que recientemente se han interesado en la reencarnación, encuentran indiscutibles casos de memoria de vidas pasadas en todo el mundo. Esto se llama memoria extracerebral, y rememora una existencia que está más allá de este cuerpo físico.
Frecuentemente los niños pequeños son capaces de preservar esta memoria
Pero después de la edad de cinco años, la penumbra del olvido usualmente desciende y la memoria extracerebral se pierde. Si está se preservara por un largo tiempo, el niño estaría viviendo realmente en dos mundos a la vez en la vida pasada y en la presente ( la psiquiatría lo tildaría de esquizofrénico, y lo medicaría multifarmaceuticamente, con poderosos “venenos”ó sustancias tóxicas degenerativas del SNC). En tales casos los niños se vuelven incapaces de ajustarse a su actual cuerpo y ambiente, caen enfermos y mueren para tomar luego otra forma física más apropiada para su futuro desarrollo.
Esto no ocurre en los maestros de sabiduría, pues tienen dominio sobre las fuerzas sutiles de la naturaleza y de sus grabaciones de vida pasadas ( vasanas y samskaras en sanskrito).

 

El Mundo Interno. Los Sueños


Un pasaje de los Upanishads describe nuestra realidad inconsciente. “Cuando uno duer- me, toma solamente todo el material contenido en este mundo y, en sueños, uno mismo lo desarma y lo vuelve a unir. Allí no hay cochero, ni puente, ni ruta. Pero él proyecta de sí mismo el cochero, el puente y la ruta. Allí no hay goce, placer, ni deleite. Pero él proyecta de sí mismo el goce, el placer y el deleite. Allí no hay lagos, ni estanques de lotos, ni fuentes. Pero él proyecta de sí mismo fuentes, estanques de lotos y lagos. Porque él es un creador”.
Las imágenes desarticuladas de la vida diaria, aparecen en la mente inconsciente como sueños. Los sueños nos ayudan a procesar nuestras experiencias diarias, o a satisfacer profundos de-seos que no llegan a realizarse conscientemente cada día.
De acuerdo a Freud, si se interpreta apropiadamente a través del psicoanálisis la imaginación de los sueños puede ayudarnos a comprender la real naturaleza de nuestra mente. Pero, como ya hemos visto, agresión y deseos sexuales son meramente instintos de la mente consciente. Freud, como muchos psicólogos, se limita a sí mismo en los niveles más bajos de la mente).
este proceso gasta tremenda energía. Los sueños son en realidad un tipo de frenesí interno: los ojos cerrados se mueven rápidamente en sus órbitas; el pulso y la respiración se vuelven erráticos, se eleva la presión de la sangre, el desgaste de oxígeno es elevado; se agudiza rápidamente el drenaje de hormonas en la sangre y la temperatura del cerebro se eleva alarmantemente. Esta agitación corporal puede ocurrir cinco o seis veces en una noche, por eso no es extraño que a veces nos levantemos tan cansados como cuando nos acostamos.
La acumulación de los sueños puede volverse aún más agitada, si los nervios están ten-sos o débiles (el cerebro es excitado debido a la ansiedad y a la intensa concentración mental), o si la digestión está perturbada (comer en exceso y comer demasiado tarde produce gases que pueden agitar la mente durante el sueño).
La mayoría de la gente tiene sueños para descargar las ondas de la excitación nerviosa que se acumula en sus cuerpos cada día, y si son privados del sueño durante varias noches pueden tener severos disturbios mentales. Sólo aquellos que practican profunda meditación, no necesitan soñar, porque la meditación realiza para ellos el mismo tipo de función de catarsis psíquica que los sueños para los soñadores (John White, Las Fronteras de Conciencia).
La mayoría de las personas gasta cerca de la tercera parte de su vida durmiendo y una quinta parte soñando; los yoguis gastan solamente una quinta parte o menos en dormir y poco o nada en soñar.


Fantasmas de la Mente

Un viudo que había sido dominado por su insoportable esposa, se había vuelto a casar pero sufría de un constante sentimiento de culpa y recuerdos angustiosos de su desaparecida cónyugue. Un día, en un picnic con su nueva mujer, en un lugar que solía visitar con su esposa muerta, gritó con miedo que el fantasma de su mujer anterior había retornado para perseguirle. Una fotografía tomada durante la excursión, mostraba el rostro de la esposa desaparecida revoloteando entre la nueva pareja de casados.
Los fantasmas usualmente (no siempre) son meras alucinaciones de la agitada mente obsesionada por el miedo. Normalmente, las imágenes de nuestro inconsciente permanecen en la mente, pero si ésta está concentrada en el miedo, por ejemplo, si uno está solo en la oscuridad o si la mente está obsesionada por la sugestión de que frecuentemente se encuentran fantasmas en tal lugar, entonces uno puede imaginar un fantasma, o la imagen de una persona querida o temida, en la mente inconsciente, y proyectar esa imagen fuera*.
(*Ocasionalmente, lo que la gente concibe como un fantasma o aparición, pueden ser “cuerpos luminosos” o mentes que se han disociado de su cuerpo después de la muerte. Estos cuerpos luminosos, sin embargo, nunca se han visto en forma humana, sino como una luz fluctuante, y no se pueden ver a la luz del día sino en la oscuridad de la noche. Desde el momento en que ellos no poseen cuerpo u órganos sensoriales o motores, no pueden hablar con los seres humanos, ni obsesionarles como fantasmas alucinantes).
Los investigadores en parapsicología o psicotrónica ( A. Tramonte, Davidovich Kirlian, Carlos M. Iasevich, entre otros)han fotografiado frecuentemente las proyecciones bioplásmicas de la psiquis.
En las sociedades primitivas, los hombres inteligentes de medicina solían exorcisar fantasmas para despertar la mente consciente de los individuos alucinados, por ejemplo, golpeando sus cuerpos, para echar a los malos espíritus mientras murmuraban frases mágicas para impresionar a los espectadores.
De esta manera, mediante un choque en el cuerpo y en el sistema nervioso, la mente consciente comienza a funcionar nuevamente y los fantasmas se desvanecen en el aire.
La Influencia Hipnótica

El hipnotismo está siendo usado de forma creciente en psicoterapia y en medicina y odontología como una forma de anestesia sin drogas. Pero aunque se ha visto que tiene muchos beneficios inmediatos es, en última instancia es dañino. La sugestión hipnótica puede actuar solamente en la mente débil y pasiva, en cambio la auto-hipnosis es efectiva y de gran utilidad para fortalecer la psiquis.
Nuestra meta no es ser transformados por otras voluntades, por la dominación de la mente de otros, sino volvernos maestros de nosotros mismos. Sólo por esta vía obtendremos la libertad de todas las ataduras externas.

“Hay algo muy misterioso,
sin comienzo y sin final.
Existe antes que los cielos y la tierra
Inamovible, infinito,
solitario, inmutable
Está en todas partes y es inagotable.
Es la madre de todo.
Mirando no puede ser visto;
escuchando no puede ser oído;
queriéndolo alcanzar
no puede ser tocado.
Es la forma de lo que no tiene forma
Es la existencia de la no existencia.
Es el misterio más grande.” (Tao Te Ching).

Mente Supramental (manas Kos’a). La Capa de la Intuición

Desde la sabiduría antigua a la física moderna, nuestros sabios han hablado de una Mente Cósmica, el depósito infinito de todo conocimiento, donde pasado, presente y futuro se sumergen en un superestrato de realidad más allá del espacio y del tiempo.
La mente superconsciente individual es lo mismo que la Mente Cósmica superconsciente. Entonces también se vuelven omniscientes y pueden ver el pasado, el presente y el futuro y los misterios de la vida.
La mente supramental es la primera capa de la mente superconsciente, –el reino de la in- tuición y el discernimiento creativo–, que está más allá de la lógica y de la racionalidad .
Sólo algunos aventureros han penetrado en este sutil reino psíquico y han sido recompensados por un breve reflejo de su fuerza, inspiradora de artistas y científicos, exaltadora de santos y místicos.
Los movimientos Humanista y Transpersonal. Maslow sentía que la función de la psicología no es estudiar a la gente ordinaria, quienes están dominados por el ego, sino a aquellos individuos que han tenido una experiencia cumbre, una bienaventurada y trascendental experiencia de los más elevados estados de la mente. A estas personas, menos del 1% de la Humanidad, él las llamó “auto–realizadas” y consideró que eran representantes adelantados de la evolución humana.
Ellos son, dijo, creativos,valientes, relativamente carentes de deseos y libres de ansiedad. Tienen juicio discriminativo y la habilidad de concentrarse profundamente y olvidarse completamente de sí mismos; viven con la espontaneidad y simplicidad de un niño. Maslow encontró que la mayoría de estos individuos extraordinarios son devotos de alguna misión idealista que les hace sentir “escogidos” y les lleva fuera de sí mismos como el misionero Albert Schweitzer, o los santos de muchas religiones).

Discernimiento Creativo

El acto creativo ha sido experimentado a través de la historia como un repentino y espontáneo flash de discernimiento de una elevada dimensión, más allá del análisis lógico o racional, desde esta capa superconsciente de la mente.
Albert Einstein reveló que él no había descubierto la teoría de la relatividad por lógica consciente y razonamiento, sino por medio de la intuición.
Sueños Intuitivos
A veces una oleada de flujo vibracional de esta capa supramental penetra en la mente subconsciente durante el sueño produciendo un cierto tipo de sueños, el sueño intuitivo. Al igual que otros destellos intuitivos, es más probable que los sueños intuitivos ocurran cuando la mente se ha concentrado intensamente en algún problema o asunto particular y se carga con la fuerza psíquica necesaria para penetrar en la superconciencia. El químico Mendeleyev, después de concentrarse intensamente en la relación misteriosa entre las pro piedades químicas de varias sustancias y sus estructuras atómicas, se durmió. En un sueño vio la tabla periódica de los elementos tendida delante de él, y tan pronto como se despertó la copió rápidamente.
Carl Jung, también llegó a explorar el estrato supramental, especialmente a través de los sueños. Siendo en principio uno de los discípulos más allegados de Freud, rompió con él después porque sintió que Freud estaba obsesionado con el sexo. Jung distinguía entre el sueño “ordinario” y otro más “trascendente” que lleva importantes mensajes de los estratos más profundos de la mente, mensajes que están encubiertos por poderosos símbolos o “arquetipos”, ya que las capas más sutiles de la mente están más allá del pensamiento lógico y no pueden transmitir ideas directamente. Para Jung, la meta de la vida humana era realizar esos niveles más elevados de la mente a los cuales llamó “el ser interno” e integrarlos con la conciencia ordinaria).

Un granjero de una pequeña aldea de la India estaba desesperado porque su hijo favorito se moría de una enfermedad que ningún doctor podía diagnosticar y mucho menos curar. Con su mente enfocada intensamente en la condición de su hijo, se durmió; mientras dormía, su mente concentrada atravesó, como una flecha, el expandido nivel superconsciente en cuya reserva de sabiduría estaba el conocimiento de la medicina correcta que curaría a su hijo. Pero cuando en sueños apareció la medicina, la asoció con una imagen de la diosa Khali, a quien adoraba diariamente en el templo. En el sueño vio a la diosa Khali flotando majestuosamente hacia él, con sus manos extendidas, ofreciéndole la medicina salvadora. Despertó sobresaltado y corrió al herborista para comprar la medicina, y su hijo se curó.


Fenómenos Paranormales


Una madre tuvo de repente la terrible visión de que su hijo se estaba muriendo. Dos horas más tarde recibió una llamada telefónica con la noticia de que su hijo había muerto en un fatal accidente de tráfico.
En un experimento de telepatía mental, en Checoslovaquia, el transmisor imaginó estar enterrado vivo, y el receptor ¡tuvo un ataque de asma! Los mensajes telepáticos, pueden ser enviados a miles de kilómetros sin dificultad, aun a través de cápsulas de hierro que bloquean todas las ondas electromagnéticas y radiaciones. Nada puede bloquear estas percepciones porque no son ondas burdas como la electricidad; son ondas psíquicas de los ni-veles más elevados de conciencia, más allá de las limitaciones del espacio y del tiempo.
Las experiencias de fenómenos psíquicos, tales como la percepción extrasensorial (PES), telepatía o clarividencia pueden ocurrir espontáneamente sólo ocho o diez veces en la vida promedio de una persona, cuando las capas más bajas de la mente están suficientemente calmadas a través de una actividad relajada o la intensa concentración que permita la percepción sutil del reino superconsciente para penetrar en la conciencia. Por ello, estos fenómenos no son sobrenaturales; aunque sean raros, son completamente naturales.

La Segunda Capa del Superconsciente


La Mente Subliminal (Vijina’namaya kos’a, literalmente: el estrato del conocimiento especial).
Discriminación y Desapego
¿Quién puede imaginar las insondables profundidades de este segundo estrato del super-consciente, la mente subliminal?
Ordinariamente nuestras mentes están confinadas al mundo físico, mientras un océano de vibraciones está flotando infinitamente alrededor nuestro, y de las cuales somos completamente inconscientes. Nuestros limitados órganos sensoriales reciben sólo una banda muy estrecha del espectro electromagnético y las frecuencias más allá de él: ultravioleta, rayos gamma, rayos X, rayos cósmicos, son invisibles y desconocidos para nosotros en nuestro estado normal de conciencia; es decir, más del 99% de las vibraciones del universo. Así, un físico dijo: “Dudo mucho que algunos de nosotros tenga la mínima idea de cuál es el significado de la realidad o la existencia de algo sólo por medio de nuestros ojos” (Sir Arthur Eddington, La Naturaleza del Mundo Físico).
Pero cuando la mente se expande a esta capa subliminal de la superconciencia, se sumerge en el ilimitado mar de vibraciones y es transportada desde el mundo de los sentidos al reino del infinito.

Los escasos individuos que obtienen este exaltado estado sienten toda la variedad de ondas del universo flotando eternamente dentro y fuera de ellos, radiando en todas direcciones, sin principio ni fin, y perciben toda la creación desde las piedras hasta las estrellas.

ven sobre sus expandidas mentes la vasta danza del universo; desde la rotación de las distantes nebulosas hasta el giro de los electrones y positrones, rodando hacia delante y hacia atrás a través del tiempo.
Para ellos, el mundo con todas sus penas y gozos, placeres y dolores, es un juego vibracional, una exhibición pasajera. Son también lo suficientemente sabios como para no estar apegados a ninguna de estas formas temporales, porque han tocado al Eterno.

Un yogui entró una vez al palacio de un rey y caminó directamente hacia el trono. Debido a su terrible apariencia nadie osó detenerle. El dijo al rey “Estoy buscando un lugar para dormir en esta posada”. El rey gritó “Esto no es una posada, es mi palacio real”. El yogui preguntó tranquilamente: “¿Quién estuvo aquí antes que tú?”. El rey contestó: “Mis padres” –“¿Y antes que eso?” –“Mis abuelos”. El yogui sonrió: “Y a este lugar donde la gente va y viene, sobre el que permanece un tiempo y luego se va. ¿puedes darle otro nombre que el de posada?”.

Verdadera Discriminación


La mayoría de la gente permanece absorta en las ilusiones de la vida. Se apega a las posesiones y riquezas, a amar a alguien, a la juventud y a la vida. A pesar de ver gente vieja a su alrededor y de oír lamentos por al muerte de otros, nunca imaginan que ellos mismos algún día envejecerán y se morirán. Pero aquellos que han obtenido este sublime nivel superconsciente de conocimiento, desarrollan verdadera discriminación*: la habilidad de trascender las ilusiones de la vida y discernir el eterno que yace bajo todas las formas cambiantes. Con sus mentes inmersas en la última Realidad y, comprendiendo que algún día terminará todo en este mundo pasajero, están más allá de la ansiedad, de la pérdida y del miedo a la muerte.

Un sabio hizo una vez un viaje por el océano, y a través de él se mantuvo repitiendo a todos los pasajeros: “Recuerden siempre que la única cosa que nos separa de este océano y de una muerte instantánea es una delgada capa de madera.” Los pasajeros, ocupados en los entretenimientos del barco, pronto se enojaron con el sabio, y le dijeron que les dejara tranquilos. Una noche hubo una terrible tormenta en el mar y el barco naufragó. Muchos se ahogaron instantáneamente. Algunos, incluido el sabio, fueron capaces de agarrarse a trozos del barco naufragado y se salvaron. Los pasajeros estaban histéricos de pánico y miedo; sólo el sabio permanecía imperturbable. Cuando alcanzaron tierra, le preguntaron: “¿Cómo pudo permanecer tan tranquilo en medio del desastre?” El replicó: “Yo les dije que siempre estaba recordando que la única cosa que nos separaba de una muerte instantánea era la delgada capa de madera.”

Desapego


Sha’kyamuni era un joven príncipe amante de los placeres, que vivía en un palacio tan lujoso que incluso tenía aire acondicionado con un sistema refrigerado de abanicos perfuma-dos para mitigar el calor de aquellos estupendos salones. El nunca pensó en la naturaleza de la vida, simplemente disfrutaba de todos los placeres materiales que la vida podía ofrecerle, día tras día, a lo largo de su juventud. Su padre, ansioso por la predicción astrológi-ca de que su hijo se volvería, o gobernador del mundo o monje, trató de mantenerle lejos del conocimiento de la existencia del sufrimiento; nunca permitía que dejara aquellos confines del palacio, llenos de encantos y placeres.
Pero un día Sha’kyamuni dejó el palacio sin decírselo a su padre y se dirigió a la ciudad en su carroza. En el camino se encontró con un anciano, sin dientes y encorvado, renqueando y apoyado en su bastón. En príncipe preguntó a su cochero quién era aquella extraña criatura. El cochero respondió: “Esto es un hombre viejo, mi señor”. –“¿Me volveré como él?”. –Sí, maestro, la vejez llega a todas las personas.”

Un poco más tarde se cruzaron con un cadáver al que se llevaba al cementerio, y el príncipe preguntó: “¿También me ocurrirá esto?”, y el cochero respondió: “Nadie que haya nacido puede escapar a la muerte”. El príncipe quedó sumido en profunda reflexión sobre aquellas palabras que había escuchado del cochero. De repente se cruzaron con un monje que iba caminando por un lado de la calle. Su rostro radiaba una luz interna. El príncipe preguntó: “¿Qué es eso?”. El cochero respondió: “Él ha dedicado su vida a realizar la Ver-dad, más allá de todos los placeres y de todas las penas”. En aquel momento se despertó en la mente del príncipe el verdadero discernimiento y supo que él también podía trascender los placeres de su juventud. Se quitó las vestimentas reales y avanzó solo, sin ninguna posesión, para viajar por el difícil camino hacia la perfección. Finalmente, se convirtió en el Uno Iluminado, el Buddha.
Del discernimiento se desarrolla naturalmente el desapego, (Vaeiragya, en Sáncrito).

Para realizar el Infinito tenemos que renunciar a todos nuestro apegos por lo finito. Igual que el mono que, con su puño dentro de una botella agarrando fuertemente una cereza, no podía abrir su mano porque no deseaba dejar caer el fruto, sólo podemos obtener niveles elevados cuando abandonamos nuestra codiciosa posesión de lo más bajo.

Aquellos que están establecidos en el desapego comprenden que todo aquello a lo que nos apegamos en este universo cambiante, algún día lo debemos perder.

Aquellos que están verdaderamente desapegados no niegan la vida, la aceptan. Porque sienten el toque de loe terno escondido dentro de todas las formas cambiantes de sus vidas.

La Mente Causal (Hiranyamaya Kos’a o “la capa dorada”)

Cuando este amor, esta divina atracción por el Esplendor Infinito se vuelve tan intensa q. fluye desde el corazón y llena la existencia entera de uno; cuando todas las corrientes de la mente se sumergen en el único cauce de intenso anhelo, entonces, una radiante corriente de luz se enciende a través del propio ser. Este es el nivel más alto de la superconsciencia, el reino dorado de la mente.Una vez un discípulo preguntó a su maestro: “¿Cuándo obtendré la auto–realización?”. Su maestro le dijo: “Más tarde te lo mostraré”. Aquella tarde cuando fueron al río a bañarse, el maestro agarró a su discípulo, le hundió la cabeza en el agua y la mantuvo allí. El discípulo pronto se desesperó; su mente tenía un único deseo, el aire. En el último momento el sabio le dejó, y él saltó al aire ansioso por respirar gritando: “Maestro, ¿por qué me has he cho esto?, ¡casi me muero!”. El maestro le respondió : “Cuando sientas un deseo tan intenso por el Supremo que está dentreo tuyo, como sentiste ahora por el aire, sabrás entonces que no tienes que esperar mucho más tiempo”.

La Revolución de la Conciencia


En nuestro estado de ignorancia, viviendo en los planos más bajos de la existencia, nos identificamos con nuestro cuerpo y nuestra mente inferior. Nos sentimos a nosotros mismos como diferentes y separados del mundo y de nuestros semejantes y levantamos barreras sociales para demarcar nuestro sentido de separación física (diferencias de credo o casta, sexo, raza o nacionalidad). Dibujamos círculos reducidos alrededor nuestro y de aquellos cuyas tendencias mentales (filosofías, creencias y prejuicios) son similares a las nuestras, y luego decimos a los demás: “Fuera, vosotros no pertenecéis a nuestro círculo.” “tú eres extranjero...”; “tú no perteneces a mi iglesia...”. Este falso sentido de identificación con nuestra personalidad más baja ha creado interminables conflictos en la historia.
En el mundo hay demasiada hostilidad y miedo, desprecio y dominación, y no hay suficiente afecto, respeto y confianza. Esto se debe a las falsas y estrechas psicologías que están comprimiendo la esfera psíquica de los seres humanos (filosofías materialistas que nos confinan a los niveles inferiores del ser). La sociedad humana actual está enferma, pone mayor énfasis en los acontecimientos materiales y económicos y descuida el desarrollo psíquico y espiritual. Teorías económicas materialistas, tales como el capitalismo, neoliberalismo y el comunismo materialista, que sólo reconocen la existencia de necesidades bajas y materiales, han propagado falsos valores. La lucha desesperada para saciar los interminables deseos de la mente inferior, ha producido frustración y codicia, explotación y conflicto.

Se necesita una ideología amplia ( El Neo–Humanismo, tal como fue expuesto por Aurobindo y P.R. Sarkar, es una filosofía universalista muy amplia que aboga por la fraternidad de todos los seres, analizando la raíz de los conflictos, tanto entre distintos grupos humanos, como ecológicos. Ver “La liberación del Intelecto. Neo–Humanismo”), que abarque todos los niveles de la existencia humana, que incluya un proceso psíquico práctico para elevarnos a los niveles más altos de nuestro ser y realizar así nuestra unidad. Sólo entonces podremos romper todas las barre- ras que nos han vuelto con odio los unos contra los otros.
Entonces la humanidad se sentirá animada a alcanzar la autorrealización y toda la gente cooperará para colmar sus potencialidades y utilizar los recursos coectivos para el bien de todos ( teoría socioeconómica propuesta por P.R. Sarkar), provee ideas básicas para la máxima utilización de todos los recursos a través de la descentralización de la burocracia y la creación de unidades económicas autosuficientes que controlen sus propios recursos y desarrollen todos los potenciales económicos de cada región.

No tiene sentido intentar reformar nuestros sistemas políticos, económicos y sociales si nuestras mentes no son reformadas. La primera revolución es la revolución de la conciencia.

A.S.