Por A.S. |

La Magnetoterapia en las Hepatitis Virales Agudas (Trabajo de Investigación)

La hepatitis viral aguda es una frecuente enfermedad inflamatoria del hígado que puede ser causada por diferentes virus hepatotrópicos. La forma más común es la A, que casi siempre es la responsable de los brotes epidémicos de hepatitis1.
Afortunadamente, la evolución hacia formas fulminantes es muy rara en los casos de hepatitis A, en la que no se producen estados de portador crónico1,2. Sin embargo, aunque la evolución de la enfermedad suele ser breve, en ocasiones puede prolongarse de 3 a 6 meses, lo que limita la vida laboral activa del enfermo, con las afectaciones económicas que esto implica.Hasta el presente no existe un tratamiento efectivo contra el agente causal, capaz de acelerar el proceso de curación de las hepatitis virales agudas1,2. Es por eso que se hace necesario buscar métodos de tratamiento que, por su sencillez y bajo costo, puedan ponerse en manos del médico de familia para un mejor control de las hepatitis en la población.

Desde hace varios siglos se ha intentado usar los campos magnéticos con fines terapéuticos, y revisando algunos de sus efectos sobre el organismo3-5 hemos elaborado un método práctico de magnetoterapia para el tratamiento de las hepatitis virales en el nivel primario de atención.

 

Se ha investigado en Cuba, la efectividad de la magnetoterapia para la recuperación de los enfermos de hepatitis viral aguda en 80 pacientes adultos del sexo masculino, con diagnóstico de hepatitis A por su cuadro clínico, los cuales presentaron antígeno de superficie (Hbs Ag) negativo. Se conformaron dos grupos de 40 enfermos cada uno (control y experimental). Este último recibió la magnetoterapia en 10 sesiones de masaje magnético sobre la región hepática. Se determinaron los niveles de transaminasa glutamicopirúvica (TGP) a todos los pacientes al inicio, al finalizar el tratamiento y a los 30 días de evolución. Se observó una diferencia altamente significativa en el descenso de este fermento en el grupo experimental, pues a los 15 días mostró una media de 32,9 ± 8 Unidades en los niveles de TGP, mientras en el grupo control la cifra fue de 181 ± 23 Unidades. A los 30 días la TGP era normal en el grupo experimental, y en el control se mantenía elevada.

 

Material y método
Se estudiaron 80 pacientes adultos del sexo masculino, con diagnóstico de hepatitis viral aguda por su cuadro clínico, con antígeno de superficie (Hbs Ag) negativo en todos los casos.
Se conformaron aleatoriamente dos grupos de 40 enfermos, uno control y otro experimental. Este último recibió la magnetoterapia (a partir del momento en que se establecía el diagnóstico), que consistía en 10 sesiones (una diaria) de masaje magnético sobre la región hepática, realizado con un imán permanente de 700 Gauss de densidad de campo y un área de 25 cm2. En todos los casos se explicó los efectos de este procedimiento y se obtuvo por escrito la conformidad de cada paciente.
Se realizaron determinaciones de los niveles de transaminasa glutamicopirúvica (TGP) en sangre a todos los casos, al inicio y a los 15 y 30 días de evolución.
Paralelamente se realizó a 10 pacientes del grupo experimental, seleccionados de forma aleatoria, una prueba de Rosetas al inicio y al final del tratamiento para evaluar la inmunidad celular.
Los resultados fueron procesados estadísticamente según el criterio t de Student para la comparación de medias muestrales.

 

Resultados
En la tabla 1 se recogen los cambios en los niveles de TGP en sangre en diferentes momentos del curso de la enfermedad. Existió una tendencia a la reducción de las cifras de transaminasa con el curso de la enfermedad para ambos grupos; sin embargo, dicha reducción fue significativamente mayor en el grupo experimental.

Tabla 1 Variaciones de los niveles de TGP (Ud) en las diferentes etapas de la evolución de la enfermedad (X ± Sx)

hepatitis